CLASE Kabbalah-1

Que es la Kabbalah?:

La Cabalá es la sabiduría que nos permite descubrir la fuerza que gobierna toda nuestra realidad.

Es una sabiduría ancestral que se remonta a la Antigua Babilonia hace unos cuatro mil años. La Kabbalah nos da respuesta a las preguntas trascendentales de nuestra existencia y a los interrogantes de la vida tales como: 

  • ¿Cuál es el sentido de mi vida?.
  •  ¿Por qué y para qué fuimos creados?.
  • ¿Qué es y cómo entender el mundo en que vivimos?.
  • ¿ Por qué  y para que sufro?.
  • ¿es posible vivir mejor?.

Definición: 
La  palabra Cábala, o Kabbalah (en hebreo: קַבָּלָה [Qabbaláh], ‘recepción’) es una disciplina y escuela de pensamiento, es el estudio de cómo “recibir” la plenitud en nuestras vidas.

Que enseña:
Enseña que todas las áreas de nuestra vida relaciones, trabajo, estudios, salud, emanan de un mismo sitio y una misma raíz.
Es la tecnología de cómo funciona el universo desde un nivel básico y comprensible. 

La Kabbalah enseña los principios universales que se aplican a todos los pueblos, de todas las religiones y doctrinas, independientemente de su etnia u origen.
La Kabbalah no obliga a pensar de una manera determinada, al contrario está en permanente desafio con los dogmas. La Kabbbalah ejerce una función desequilibradora que te permite avanzar hasta que te vuelves a equilibrar, metafóricamente es como caminar, avanzas gracias al desequilibrio, en una dirección y con certeza de que te vas a volver a equilibrar en un nivel superior.

La Kabbala te brinda a través del conocimiento práctico  herramientas para tu dia a dia para que lo apliques a tu vida con la intención de mejorar las mismas. 

La información que proporcionamos, y las herramientas que compartimos son para obtengas resultados prácticos en tu vida.

La sabiduría kabbalística no se basa en la fe ciega, sino en la aplicación práctica.

 Kabbalah profundiza la comprensión del universo y da más información y herramientas para entender por qué las cosas suceden, y cómo puedes conectarte mejor con la Luz y la energía  del Creador o Universo y recibir la plenitud que estás buscando.

Durante siglos, el estudio de la Kabbalah estaba disponible sólo para unos pocos hombres judíos eruditos, casados mayores de cuarenta años, y estaba prohibido para todos los demás. Esta tradición de conocimiento oculto existió hasta 1969, cuando Rav Phillip Berg («Rav» es simplemente otra forma de decir «Maestro») comenzó como Director del Centro de Kabbalah. En ese momento, él y su esposa Karen, pusieron a disposición de todos la sabiduría de la Kabbalah, sin distinción de raza, sexo o creencia religiosa, esto se debe a que creen que cuando estamos en un camino espiritual, buscamos únicamente cómo volver a conectarnos con la Luz. Esta «Luz» no tiene nombre. No es cristiana o judía, o budista, o definida bajo cualquier otra descripción limitante. Es sólo la Luz, más allá de los confines de ninguna religión en particular.

Todo nos enseña:
Tenemos que ser conscientes que todo nos enseña, que un maestro no es alguien con un título, o un famoso,  es nuestro compañero de trabajo, el verdulero, el taxista, una planta, una piedra, una mirada, etc..

Tenemos que empezar a ser más humildes y comenzar a observar el mundo con más sabiduría y conciencia, alejarnos en la medida de lo posible de los automatismos de la vida diaria y de las informaciones residuales heredadas. 

Qué debemos hacer:
Debemos conectarnos al Dios de la א Alef (la unidad) mientras vivimos en el mundo de la  ב Bet (la fragmentación).
Necesitamos elevar nuestro nivel de conciencia de una forma sana, conectados con nuestra realidad, hacernos preguntas y sostenerlas en el tiempo evitando las respuestas automáticas, observando la luz oculta que hay en cada objeto, pensamiento, acción. 

Tenemos que empezar a pensar en la unidad del ser, del ser con nuestros hermanos con nuestra gente, con el planeta, con las estrellas … 

Sintiendo que todo somos iguales y que venimos del mismo sitio que tenemos una raíz común con Dios, el infinito, y que por su deseo se autocontrajo (Tzimtzum) creando el espacio tiempo y el mundo de la fragmentación y la materialidad, pero estar fragmentado no es malo, es excelente, si le aplicamos consciencia de unidad. 

Dios está en todas partes, es cuestión de aprender a ver el mundo de un modo nuevo.

Cómo llego hasta aquí:
Desde muy joven, en mi Argentina natal, tuve inquietudes por el mundo de la Parapsicología, el Control Mental(R), la Metafísica y el ocultismo, a tal punto que se convirtió en mi profesión.
En los años 90 emigro a España en la cual resido, aquí conecto con la cultura Mística Cubana conocida como Mayombe, Santeria, Espiritismo criollo. Estudio, investigo, y comparto conocimientos con  grandes maestros y sacerdotes de dichas tradiciones, he tenido el privilegio de tener amistad con los más famosos y grandes conocedores de estas prácticas, los cuales me han tratado como a uno más, pero algo no me encajaba. Estos maestros no eran capaces de convencerme del mecanismo de su “magia”, ni eran capaces de responderme de porqué a veces les funcionan y a veces no, por que a todos, sí a todos les iba mal en algún ámbito de su vida, o sencillamente su vida era un verdadero caos, y mucho menos me pudieron convencer de cómo y por que se creó el mundo, para qué y por qué estamos aquí.

En el año 2013, Estaba en la mejor época de mi vida, tan agusto, tan feliz, tan próspero… que hice lo peor que uno puede hacer, involuntariamente decreté a través de mis palabras, gestos y acciones algo parecido a ésto “Así como estoy y todo lo que he conseguido estoy perfecto, no deseo ganar más… ni complicarme más…. etc…”  O sea me negué a crecer o peor aun me negué a recibir la luz de  Dios o  Ein Sof, lo que comúnmente llamamos “recibir bendiciones”. Sin quererlo creé un gran desequilibrio interno en el flujo de mi energía espiritual, más bien creé un desequilibrio en mi Masaj(7) que es el filtro de  la luz infinita del Ein Sof que nos llega.

Casi instantáneamente se paralizó mi vida, me surgieron muchísimos problemas personales, económicos, familiares, enfermedades, etc., mi vida se convirtió en un verdadero caos, el caos que tanto había visto en las prácticas mágicas de latinoamérica.

Gracias a Dios a mi alma o a Satán que se apiadó de mí, asumí el cien por ciento de responsabilidad en lo que me estaba aconteciendo, acepté que algo estaba haciendo mal y que sólo yo era el responsable de todo lo que me estaba pasando.

Así que me puse a hacer lo que sé hacer: estudiar, reflexionar y meditar instrospectivamente  practicando sin saberlo Hitbonenut  para encontrar respuestas.
El primer regalo que recibí de Dios o Ein Sof fue un curso de Bioneuroemoción® (10) que trabaja eficazmente la rectificación emocional, y el equilibrio de Zeir Anpin.

El segundo regalo fue la Kabbalah de un día para otro mi vida empezó a florecer, todo comenzó a fluir recibiendo respuestas a mis dudas, descubrí una metodología de crecimiento espiritual que es totalmente experiencial, donde la materia sí importa, donde aprendes a crear tu propia realidad y a entender el por qué y para qué de esta existencia.

Comencé a conocer a Dios y a soltar mis antiguas creencias y mi fe infantil o fe mal entendida se transformó en Emunah. Comprendí que ese Dios no es castigador sino que siempre es dador y a veces nos da de una manera que no comprendemos por nuestra propia limitación y juzgamos los actos divinos, es  como si de una película de 2 horas, solo viéramos 5 minutos y creyéramos entender toda la trama,  Dios nos da para que seamos capaces de romper la cáscara de oscuridad que no nos deja ver la luz que se encuentre en su interior, que todo lo que nos toca vivir es porque esa energía Creadora así lo desea y que es por nosotros. Todos somos un gran equipo si cada uno hace su parte, todo mejorará velozmente, y entraríamos en una verdadera nueva era ya que todos somos uno. 

Estamos conectados queramos o no y  las acciones de cada uno nos afectan a todos.

El gran maestro de la Cábala, Baal Hasulam escribió  “ cada persona dentro de la sociedad se mueve parecido a una rueda dentada de una máquina, unida a los demás, donde todos estamos relacionados dependiendo unos de otros. La Kabbalah explica que como en las ruedas dentadas de las máquinas cada uno sin darse cuenta se mueve y actúa dependiendo de cómo se mueven y actúan los demás aunque lo haga sin darse cuenta. Pero hasta que no nos coordinemos todos con un mismo propósito y en un mismo sentido la rueda dentada no se moverá o sea que la máquina de la humanidad solo avanzará hacia el caos.”

Me el deseo de escribir este libro sentí  al principio un poco  perdido, pero un día recordé las enseñanzas del cabalista Yehuda Leib Ha-Levi Ashlag ( יהודה לייב הלוי אשלג)  que dijo: “Si tienes que enseñar Cábala a unos jóvenes que  juegan al  baloncesto el cabalista debe vestirse con ropa de baloncesto, bajarse a la cancha, jugar con ellos y hablándoles en su lenguaje le transmites Cábala”.

Mi reto es explicar los conceptos profundos, con parábolas, historias, ejercicios, con un lenguaje  claro, simple, sencillo, evitando las malas interpretaciones culturales, idiomáticas, y conceptuales. 

7- El Masaj es lo que hace que el vacío sobreviva como vacío y que pueda recibir la luz del Or Ein Sof, sin retornar al estado de Ein Sof. El masaj filtra la luz, pero no la detiene. Sin embargo, la característica básica de este filtro es rechazar una parte de la luz y retener aquella parte que puede soportar.
El objetivo del Masaj es reducir el nivel de la energía que proviene del Ein Sof, Tesis doctoral Dr. Mario Saban Universitat Rovira I Virgili "El misterio de la creación y el árbol de la vida en la Mística Judía: Una interpretación del Maasé Bereshit" 

10- https://www.enriccorberainstitute.com/   
  “La bioneuroemoción estudia el significado biológico de los síntomas que se manifiestan en nuestro cuerpo, comprendiendo que en la naturaleza todo es información y, de algún modo, esta información se establece mediante aprendizajes en nuestro inconsciente”. La bioneuroemoción, investiga la forma más óptima de poder entrar en el inconsciente para modificar aprendizajes, gestionando las emociones. Es lo que Enric Corberá llama el “Arte de Desaprender”.