EL MAL:
La raíz del mal es la ignorancia. Lo que desconocemos es nuestro peor enemigo.
Aunque es imposible abordar un estudio extenso de este tema en este curso, sí deseo destacar que es uno de los temas centrales que estudia la Kabbalah.
Todos los cabalistas, a lo largo de la historia, están de acuerdo en que el “mal” es una entidad real.
Existió el Tzimtzum Alef א, para que pudiera crearse el mal en este mundo ya que es necesario para nuestra evolución y nuestra rectificación y así poder operar con el libre albedrío.
El mal, para Gikatilla, representa una incursión ilegítima en el reino divino de la luz: el mal aparece cuando algo que es esencialmente bueno ocupa un lugar que no le corresponde. El mal no existe realmente, sino que aparece dentro de la existencia porque el bien se sitúa físicamente en un lugar que no es el adecuado.
El Zohar estudia el mal desde otro ángulo: el mal es algo que tiene un lugar establecido dentro de la Creación y ocupa la función que le corresponde. El mal, para el Zohar, es un residuo muerto de un proceso vital. Algo de la luz de Dios se encuentra dentro del mal. Para el Zohar, una chispa divina actúa dentro de Samael.
A diferencia de Gikatilla, para el Zohar, Dios decretó la existencia del mal porque quería que el hombre fuera libre y pudiera demostrar su fortaleza moral para superarlo. En cambio, Gikatilla dice que si el hombre sitúa el bien de forma correcta automáticamente hace desaparecer el mal, porque el mal no tiene entidad propia, sino que toma su energía del bien, pero la aplica con otra perspectiva.
El mal, para Gikatilla, es un problema físico, no moral. Indudablemente, Gikatilla se encuentra en una línea coherente con los cabalistas gerundenses (Azriel de Gerona) que ya explicaron que las dimensiones son energías indiferenciadas. Si las dimensiones son energías indiferenciadas, no son ni buenas ni malas: es nuestra aplicación la que las convierte en negativas o positivas. Son energías buenas si están situadas correctamente y son malas si están mal situadas.
Eclesiastés 7:14
En el día del bien goza del bien, y en el día de la adversidad, reflexiona. Dios hizo tanto el uno como el otro, a fin de que el hombre no sepa qué trae el futuro.
El Zohar explica que la luz solo puede reconocerse por la existencia de la oscuridad, si no hubiera oscuridad la luz sería una parte integral del medio y como tal no podrá ser sentida.
De forma similar, el bien sólo puede ser reconocido por la existencia del mal. Si el mal no existiera no había libre elección de ningún tipo. Solo con la existencia del bien y del mal puede haber libre albedrío, con lo que podemos escoger entre ellos. Inversamente,sólo como resultado del libre albedrío pueden reconocerse y definirse el bien y el mal.
Génesis 1 – La creación:
- Al principio Dios creó el cielo y la tierra.
- La tierra era soledad y caos, y las tinieblas cubrían el abismo; y el espíritu de Dios aleteaba sobre las aguas.
La Biblia, deja muy claro que el caos y el mal se estaban antes de la creación del mundo (Tohu)(47.
Los problemas están diseñados para que podamos subir de nivel de conciencia. Para no comer del “pan de la vergüenza”(48) y que toda expansión espiritual sea ganada por nuestros propios méritos, superando al oponente, a nuestros propios límites, a los miedos.
El gran problema que nos enfrentamos al querer explicar el mal es que hay muchos tipos de males diferentes.
Mundo de las Klipot Noga: (49)
Son las cáscaras de oscuridad que ocultan las chispas de luz del nivel del Adam Kadmón(50). Esto se provocó en el Tzimtzum Alef א. Todavía no tenemos acceso, pero si afectan a nuestra realidad.
Isaías: 45:7
Yo soy él, formo la luz, yo creo las tinieblas, yo hago el bienestar, yo creo el mal; yo, Yahveh, hago estas cosas.
El mayor mal proviene de la confusión entre el bien y el mal.
- Confusión. Entre bien y mal.
47- Tohu va-bohu (תֹ֙הוּ֙ וָבֹ֔הוּ) es una frase hebrea bíblica que se encuentra en la narración de la creación del Génesis (Génesis 1:2) que describe la condición de la tierra (eretz) inmediatamente antes de la creación de la luz en Génesis 1:3 48- Pan de la vergüenza, concepto kabalístico que significa la permanente insatisfacción humana cuando se recibe algo que no se ha merecido o que no se ha luchado por conseguir. 49- Laitman. La "Klipá de Noga" pertenece al tipo de Klipá, que no permite a la persona acercarse a la Santidad, al lado derecho, hasta que el individuo no se deshaga de las tres Klipot impuras que se encuentran del lado izquierdo y es por eso que la Klipá de Noga se encuentra en el centro, entre el bien y el mal. La persona necesita deshacerse del lado izquierdo y sentir que se encuentra realmente dentro de la "Klipá de Noga", exactamente en el centro, que puede elegir, que no tiene de dónde aferrarse, que no tiene para qué avanzar ni para qué existir, y entonces elige por encima de la razón y se dirige hacia la línea derecha. De esto se dice que uno pasa por la "Klipá de Noga" hacia dentro del "fruto", es decir, le permite a la Luz, al deseo de otorgar, dominar sobre su deseo de recibir y convertirlo en bien. El revestimiento de la Santidad sobre el deseo de recibir, sobre la Klipa, esto es lo que lo lleva al bien. 50- Adam Kadmon (en hebreo: אדמ קדמון) y este a su vez del arameo - Hombre de la tierra, significa "Hombre Primordial"1. En la Kabbalah Luriana, el Adam Kadmon tiene un elevado estado, equivalente al Purusha de los Upanishads. El Adam Kadmon, el hombre original, es la síntesis del Árbol de la vida cabalístico que emana del Ein Sof.
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