SABIDURÍA:
Mi padrino, Manuel Ferrer, era considerado un analfabeto por las autoridades académicas de su época ya que sólo había cursado 2 o 3 años de primaria, curiosamente poseía una mente brillante y su historia todavía hoy me conmueve.
Su infancia de posguerra, llena de escasez, estaba colmada “de regalos divinos”. Manuel veía la vida de un modo diferente al resto.
No era creyente, hijo de obreros emigrantes españoles pero, por alguna razón que desconozco, él sentía una gran Fe, “ hay que tener fe…” decía , no la fe infantil de las actuales religiones, sino Fe traducido por Confianza, Emunah y esa Emunah era recompensada por Dios.
En su niñez se iba a las Loterías y recogía de las papeleras los billetes que la gente tiraba. Él los volvía a comprobar en las infinitas listas y así consiguió más de un premio.
Mi padrino Manolo como lo llamaban, era un hombre sencillo al que yo admiraba, tenía la costumbre de levantarse temprano y antes de ir a su trabajo leer el periódico desde el titular hasta el último punto de la última página, pasando por las necrológicas.
De él aprendí que la sabiduría nada tiene que ver con los datos, él me enseñó a pensar y a observar el «sod» (secretos ocultos) del periódico, -“La intención oculta del periodista”, me decía.
- Lee, lee, ¿tú que entiendes?...- ¿Qué crees que quiere decir?... -¿Tú te lo crees?…
En ese momento a mis 12 o 13 años no era consciente de la semilla de sabiduría que estaba plantando en mí, me estaba conectando con mi propio ser a través de enseñarme a pensar de un modo diferente.
Tuvo múltiples trabajos, fabricó cometas, un aserradero y un matadero de pollos automatizado, en Rosario, Argentina, en los años 70.
Otra acción que yo admiraba era que entre clientes y clientes venía muchísima gente humilde y él les regalaba sin excepción los menudos, patas, carcasas, cabezas de los pollos…, no faltaba día que no viniera gente a buscar comida a su matadero, y lo que más me sorprendía era que nunca comentó una palabra ni cambió el gesto, solo los atendía y le daba su paquete como a cualquier otro.
De esa acción muda aprendí el dar sin sentir ego. Muchas noches sigo pensando en esa acción tan cotidiana, todo el potencial espiritual que contenía.
Todo es riqueza si uno sabe ver la luz oculta que contiene. Lo que alguien ve como desperdicio, otro lo ve como un tesoro…
De él aprendí sin saberlo a dar por dar, sin esperar nada a cambio, tristemente sé que es difícil de hacer y de comprender hoy en día.
El no sentir ego o superioridad por solucionar el problema del otro, es un regalo de Dios que solo si tienes una conexión espiritual puedes realizar.
Para mí, fue una persona sabia, justa y familiar.
Gracias padrino por enseñarme a leer el mensaje que está detrás del mensaje, que la sabiduría es conexión y que se obtiene con honestidad radical para con uno mismo.
Creo que solo se alcanza este grado de conexión si entiendes el poder dañino del ego cuando se apodera de tu mente.
Una gran diferencia entre un sabio y nosotros es que el sabio entiende que su mundo es perfecto que todo lo que le pasa es por algo que para poder ver la luz tiene que existir la oscuridad
Los que no diferencia de un sabio es la forma de preguntar y la forma de leer simbólicamente, la información que recibe por sus sentidos, la sabiduría es un entrenamiento y una disciplina unidad al conocimiento.
Debemos encontrar el equilibrio.
11 – Ejercicio:
Coje 4 hojas de papel en blanco, elige un área de tu vida a trabajar: (pareja, trabajo, proyecto personal, etc.).
Escribe en las 4 hojas el proyecto a trabajar por ejemplo “Trabajo”.
1º hoja:
Que quiero:
Escribe que quieres con respecto al tema elegido.
Que tipo de trabajo quieres, (tiene que ser descriptivo).
2º hoja:
Que No quiero:
Escribe que quieres con respecto al tema elegido. por ejemplo:
Trabajar de noche…. trabajar los fines de semana….
3º hoja:
Que creo yo que me frena:
Escribe que quieres con respecto al tema elegido. por ejemplo:
Tengo miedo a… No me siento capaz…
4º hoja:
Qué voy a dar:
Escribe qué quieres con respecto al tema elegido. por ejemplo:
daré el 100 %, aprenderé en cada momento.
Que Quiero? (con respecto al tema elegido) | Que No Quiero? (con respecto al tema elegido) |
Que voy a dar (con respecto al tema elegido) | Que creo que me frena (con respecto al tema elegido) |
En una semana relee y cambia lo que consideres que está mal.
Espera porque lo conseguirás. Y si después de un tiempo prudencial no se ha logrado , hay un fallo en lo que has expresado.